Mahmud Darwish
(marzo 13, 1942-octubre 30, 2008) nació en Galilea. Fue (es) la más sonora voz de combate del pueblo palestino. Hombre completo, aún se dio tiempo para la ternura y para la música:
COMO CANTA EL LAÚD CONTRA LA FLAUTA
Espera por ella
con la copa de lapislázuli en la mano.
Espérala al ocaso,
junto a la fuente, entre aromas de rosa.
Con la paciencia del potro en la montaña.
Espérala con el gusto distinto,
exquisito de un príncipe.
Sobre siete cojines de nubes
espérala entre los hilos del femenino incienso
o, entre olor masculino del sándalo,
espérala a caballo.
No apresures la espera.
Si llega tarde, espérala.
Si llega a tiempo, espérala.
No espantes los pájaros que anidan en sus trenzas.
Espera que se pose en el jardín, en plena floración
y que aspire este aire, extraño a sus afectos.
Espera que desnude sus muslos, nube tras nube.
Espérala.
Asómala al alféizar
y que vea la luna bogando la vía láctea.
Ofrécele agua fresca antes del vino.
No despiertes las perdices gemelas que duermen en su pecho.
Espera.
Tócale suavemente la mano
cuando deje la taza sobre el mármol.
Espérala como si le ofrecieras el rocío.
Háblale, como canta el laúd contra la flauta,
como si ya supieras lo que trae la mañana.
Espera por ella.
Dale brillo a la noche, halo por halo.
Espera hasta que la noche les musite:
Sólo existen los dos y nada más...
Llévala entonces, quedamente,
a la muerte que has ansiado tanto,
y, sobriamente, espera.
tr. atuq az-Zâlab vh velázquez
miércoles, 7 de julio de 2010
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